Mi última respiración pronunciará tu nombre.
Dejo ir mi vida en la esperanza de ser las cenizas de tu fuego.
No tengo necesidad de la copa de vino ofrecida por un ángel.
¿Por qué habría de necesitar vino
cuando estoy embriagado de mi amor por ti?
En la mañana del día del juicio,
cuando levante mi cabeza del polvo,
será para buscarte a ti,
para conversar contigo.
Dejo ir mi vida en la esperanza de ser las cenizas de tu fuego.
No tengo necesidad de la copa de vino ofrecida por un ángel.
¿Por qué habría de necesitar vino
cuando estoy embriagado de mi amor por ti?
En la mañana del día del juicio,
cuando levante mi cabeza del polvo,
será para buscarte a ti,
para conversar contigo.
-Omar Jaiyyam S. XI-
No hay comentarios:
Publicar un comentario